Cosas muy interesantes han estado sucediendo en el mercado de audio últimamente. La tendencia dominante es la adquisición de marcas populares por parte de empresas cada vez más grandes, que de esta manera amplían su cartera de productos, recogen todas las patentes y soluciones técnicas en sus manos, así como construyen una amplia red de distribución. Los jugadores más pequeños no pueden llevar a cabo tales actividades, especialmente si quieren seguir siendo independientes y promover sus propias ideas sobre equipos de alta fidelidad. Una de estas compañías es Gato Audio. Hace algún tiempo, los daneses decidieron abandonar el modelo de negocio tradicional, rompieron la cooperación con los distribuidores e iniciaron las ventas directas, lo que se tradujo en una reducción radical de los precios. Pero, ¿de qué sirve que el equipo se pueda comprar más barato si es imposible verlo y escucharlo antes de comprarlo? Por eso, la empresa está poniendo en práctica otra idea basada en la cooperación directa con los distribuidores de los países seleccionados.
Debo admitir que la idea es al menos interesante. El fabricante pasa por alto al distribuidor, y el acortamiento de la cadena entre la fábrica y el cliente permite reducir los precios de los dispositivos individuales a un nivel tal que en muchas pruebas deberían aterrizar ahora en grupos de precios completamente diferentes. Al mismo tiempo, la empresa garantiza que dicho cambio no afectará a la calidad del servicio ni a la protección posventa. Todavía este año, la fábrica danesa tiene la intención de eliminar completamente a todos los distribuidores globales para acortar el tiempo de entrega y la disponibilidad de sus equipos en todos los países en los que ha estado representada hasta ahora. En el comunicado de prensa leeremos que una reducción radical de los precios, incluso del 40%, manteniendo los mismos estándares de calidad de producción es una gran solución para los clientes, y al mismo tiempo es un verdadero reto para la competencia. Ejemplos? Los soportes de suelo FM-30, que a principios de este año costaban más de 5.900 euros por par, ahora cuestan 3.500 euros, mientras que el popular amplificador integrado DIA 250S, que antes costaba 4.100 euros, ahora está disponible por 2.500 euros.
Gato Audio está ampliando constantemente su cartera de productos con la introducción de nuevos amplificadores integrados y un preamplificador con funciones de red el año pasado. Estos son los modelos DIA-250S NPM, DIA-400S NPM y PRD-3S NPM. Los símbolos NPM (Network Player Module) junto al nombre de cada modelo significan que ofrece funcionalidad de red como acceso directo a los servicios de música de TIDAL, Qobuz y Deezer. La selección de estos servicios no es accidental – son servicios que ofrecen streaming de música de alta calidad. Otra característica de los nuevos dispositivos es la compatibilidad con las tecnologías UPnP y DLNA, por lo que podemos reproducir música almacenada en un ordenador o unidad de red en el hardware de Gato Audio. Los nuevos modelos están integrados con el sistema Roon, por lo que pueden ser utilizados como receptores de la música enviada desde esta aplicación, cada vez más popular entre los audiófilos. Una aplicación dedicada desarrollada por Gato Audio será utilizada para administrar los dispositivos. El módulo NPM fue creado sobre la base de una plataforma abierta, de modo que en el futuro será posible añadir nuevas funcionalidades mediante la actualización del software. Al mismo tiempo, la empresa no se olvidó de los propietarios de las versiones actuales de los modelos mencionados, es decir, DIA-250S, DIA-400S o PRD-3S, que podrán equipar sus equipos con un nuevo módulo NPM, añadiendo funciones de red. La empresa ofrece actualmente cinco modelos de altavoces y once componentes electrónicos.